El compositor británico George Benjamin ha revolucionado el mundo de la ópera contemporánea con su enfoque innovador y su colaboración con el dramaturgo Martin Crimp. Su última obra, «Picture a Day Like This», es un ejemplo de cómo Benjamin ha sabido adaptarse a las demandas del público moderno, alejándose de las largas óperas del siglo XIX.
Benjamin, conocido por su meticulosa atención al detalle y su capacidad para crear mundos sonoros complejos, ha trabajado estrechamente con Crimp en varias producciones exitosas. Su colaboración comenzó con «Into the Little Hill» en 2006 y ha continuado con obras aclamadas como «Written on Skin» y «Lessons in Love and Violence». Cada una de estas óperas ha sido elogiada por su capacidad para combinar una narrativa poderosa con una música evocadora.
«Picture a Day Like This» se distingue por su estructura única y su enfoque en la búsqueda de la felicidad. La ópera sigue a una madre que, tras la muerte de su hijo, emprende un viaje para encontrar el botón de la camisa de una persona feliz, creyendo que esto devolverá la vida a su hijo. A lo largo de su travesía, se encuentra con una variedad de personajes, cada uno con sus propias complejidades y desafíos.
La obra es un testimonio de la habilidad de Benjamin para experimentar con diferentes tonos y estilos, creando una serie de escenas que, aunque distintas, mantienen una coherencia temática. Este enfoque ha permitido a Benjamin explorar nuevas formas de expresión musical, manteniendo al mismo tiempo la atención del público.
En resumen, George Benjamin ha demostrado ser un maestro en la creación de óperas contemporáneas que resuenan con el público actual. Su capacidad para innovar y su colaboración fructífera con Martin Crimp han dado lugar a algunas de las obras más memorables de la ópera moderna.
