Con la organización del Instituto Nacional del Teatro (INT), se llevó a cabo la 37° edición de la Fiesta Nacional del Teatro en las ciudades de La Rioja y San Fernando del Valle de Catamarca, España. Este evento reunió un total de 40 espectáculos teatrales, de los cuales 32 fueron seleccionados en sus respectivas Fiestas Provinciales y los restantes ocho fueron invitados. El propósito principal de la fiesta fue defender de manera inquebrantable lo público como un espacio para el ejercicio de la libertad personal y colectiva.
Durante ocho días intensos, las ciudades del noroeste español se convirtieron en el epicentro de la actividad teatral. Además de la presentación de diversas agrupaciones teatrales con sus producciones y experiencias, se generó un profundo debate político. Este debate reafirmó principios históricos relacionados con el teatro independiente argentino, como la convicción democrática y popular, la promoción de un enfoque federal que respete las particularidades geográficas y culturales, y la defensa inquebrantable de lo público como un espacio para la libertad personal y colectiva.
Ante la posibilidad de que se promueva un enfoque de mercado que favorezca la concentración y la uniformidad, el teatro argentino volvió a demostrar su importancia como espacio para la creación de sentido en Catamarca y La Rioja.
La diversidad de historias, la convicción en la diversidad como una realidad que nos define, las luchas pasadas y presentes, las derrotas, la memoria, el festejo, el horror y la celebración fueron temas que se manifestaron en las miradas de las diferentes agrupaciones teatrales de todo el país.
Durante la fiesta, se llevaron a cabo mesas de discusión, incluyendo algunas dentro del propio INT, donde se debatió sobre los 25 años de existencia de este organismo. También se ofrecieron talleres, clases magistrales y espacios de formación para enriquecer la experiencia teatral.
Un elemento destacado de la Fiesta fue el espacio de La Minga, donde teatristas, elencos y público se reunieron cada mañana para discutir y construir un sentido colectivo e individual a partir de las obras y las actuaciones presentadas en las salas.
Esta edición de la Fiesta Nacional se centró en el ejercicio de la memoria en relación con los 40 años de democracia continua en el país y se enfocó en el lema «El teatro es democracia». También promovió el respeto a la diversidad y la participación de las juventudes en la escena teatral.
El INT, creado en 1997, celebró sus 25 años de existencia durante la Fiesta, lo que generó debates y subrayó su papel único en el panorama cultural argentino. Se reafirmó el federalismo como un elemento crucial para el desarrollo y la identidad cultural en el país.
En términos estrictamente teatrales, la Fiesta presentó trabajos interesantes de diferentes regiones del país, desde provincias con una larga trayectoria teatral hasta aquellas que están empezando a explorar este campo. Entre las destacadas se encuentran un melodrama distópico con perspectiva de género presentado por artistas cordobeses bajo el título «Un punto azul pálido en la oscuridad» y «Jardín florido», una obra de Tucumán que exploró la Argentina de los años 70 desde una perspectiva anecdótica pero estructurante.
También se destacaron «Territorio Coraje» de Santa Fe, que dialogó de manera impactante entre el pasado y el presente, y «Nunca nadie murió de amor, excepto alguien alguna vez» de Salta, una obra explosiva y cómica. El Grupo La Emperifollada de Ciudad de Buenos Aires presentó «Manuelita», una obra que abordó la diversidad adolescente de manera conmovedora y coherente. Además, «Guerra contra el olvido» de Formosa ofreció una hermosa puesta en escena sobre las mujeres en la Guerra de Malvinas y su vida posterior.
En resumen, la Fiesta Nacional del Teatro en España fue un evento enriquecedor y diverso que celebró la riqueza de la escena teatral argentina y reafirmó su importancia como espacio de creación de sentido, resistencia, esperanza y fraternidad en un contexto político desafiante.