La rockera y guitarrista francesa, que publicó su sexto álbum el pasado otoño, prosigue su gira por Francia. La conocimos durante su visita a Clermont-Ferrand.
Mademoiselle K se dio a conocer al público en 2006 con su éxito Ça me vexe, y ahora vuelve a estar de actualidad. Un público que le es fiel desde hace más de 15 años. El sexto álbum de la cantante, sobriamente titulado Mademoiselle K, fue financiado por sus fans a través de una campaña de recaudación de fondos en Internet.
Un artista libre e independiente
Mademoiselle K se tomó su tiempo para firmar su nuevo álbum: cinco años. El momento de dejar madurar sus huellas orgánicas, llenas de aroma y sensualidad. La rockera produce su música bajo su propio sello, Kravache, que creó en 2013. Una independencia que le da libertad para perfeccionar sus creaciones. «Si me tomo tiempo para hacer un álbum, es para hacer las cosas bien», dice.
Un lujo que la cuarentona puede permitirse gracias a su público. Su nuevo álbum ha sido financiado a través de la plataforma de financiación participativa Ulule. Se recaudaron más de 78.000 euros. «Fue un gran éxito, aunque la gente no se había enterado de nada. Para mí, eso es lo que llamamos ser un fan. Significa apoyarte hagas lo que hagas, tener una especie de confianza», explica Mademoiselle K. La importante suma de dinero se utilizó para grabar el álbum, promocionarlo y grabar vídeos.
Rock crudo y sutil
Once temas componen esta nueva obra. «La crème de ma crème, huile essentielle de moi-même», escribe Mademoiselle K para dar las gracias a sus fans en la plataforma Ulule. Las letras son a veces crudas, pero siempre intensas. «Pienso en Virginie Despentes, que habla de la cólera, porque hay muchas cosas que escribo en momentos intensos. Es genial para la letra. Trae imágenes que te explotan en la cara», dice. El rock de Mademoiselle K es crudo pero sutil, sensible pero directo. Una mezcla inteligente para descubrir o redescubrir en los escenarios de toda Francia.